R-91.- ANONIMO!

Con mi hermana nos llevamos 2 años, y desde chicos compartíamos juegos y deberes de la casa...

 R-91.- ANONIMO!

...cuando yo tenía 15 años estaba permanente con erecciones, tenía que masturbarme todos los días, a veces hasta dos o tres veces diarias. Lo normal para la mayoría de nosotros a ésa edad.

Mi hermana empezó a desarrollarse, por lo que una de mis actividades favoritas jk era espiarla para pode ver sus exquisitas piernas , su escote o hasta sus calzones, que en ese tiempo los usaba normales, nada sexi.

Cuando ella cumplió 18 años, era una mujer con unos senos muy apetecibles, grandes, redondos y con una aureola que se alcanzaba a transparentar cuando usaba blusas claras, y su pezón se le veía enorme y muy duro. Sus nalgas son una delicia, sin ser exageradas, son grandes redondas y duritas. Sus piernas llenas, redonditas, muy deseables.

En esos días en tiempos de verano, ella acostumbraba usar vestidos holgados y a la rodilla, por lo que tuve muchas oportunidades de verle las piernas y los calzones, ni que decir la cantidad de veces que me masturbe gracias a ello.

Un día incluso la pude ver totalmente desnuda cuando se bañaba, fue una visión tan excitante que a la fecha me excito de sólo recordar.

Algunos años después, fuimos a una fiesta y ella se puso muy tomada, me tocó llevarla a casa, y aunque no pasó nada, ella en su borrachera llamaba a un conocido mutuo, cuando le pregunté para que lo quería, me contestó desde su inconsciencia que quería hacer el amor con él.

Ése día no pude hacer nada porque ya estábamos llegando a casa, pero me di cuenta que ella ya era sexualmente activa, lo que me excito más, si se puede.

A partir de ese día, yo empecé a ser más descarado, aprovechaba cualquier oportunidad para tocarla, varias veces le toqué sus nalgas, era una delicia, fingía que no sabía que ella se estaba cambiando en su habitación para verla semidesnuda, pude verla sin sostén y le vi sus senos, Dios,j eran maravillosos, también me acercaba a ella cuando tenia erecciones vistiendo shorts para que ella viera mi bulto, aunque no quería hacerlo, le ganaba la curiosidad.

Un día que enfermó , me pidió que le diera un masaje en la espalda con alcohol para el cansancio, yo con toda alevosía extendí el masaje a sus piernas, para lo cual le quité el pantalón, le pude masajear sus nalgas, era el paraíso para mí. La convencí de que también por delante, la gire, le di masaje a sus piernas, luego despacio para no asustarla , le quite la blusa y quedó solo con un sostén de media copa donde se veía claramente los pezones y la mitad de sus aureolas. Le quité el sostén e hice fiesta acariciando sus magníficos senos por largo rato. El siguiente paso fue quitarle sus calzoncitos,  el olor a hembra que despedía su vagina era embriagador, y era hermosa, con un poco de vello en forma de línea siguiendo el contorno de sus labios.

La pude acariciar y meterle los dedos, pero no pudimos seguir porque escuchamos que iban llegando mis padres.

A partir de ese día, fueron más continuos mis tocamientos, le llegue a recargar mi bulto en sus nalgas cuando pasaba atrás de ella. La seguía a su habitación para, jugando, le levantaba el vestido para verle sus piernas y los calzones. Ella nunca cedió más allá de ésto ni propiciaba nada, era yo el que no desaprovecha ninguna oportunidad para manosearla.

Algún tiempo después, fuimos a un evento musical, ella se puso un vestido corto de vuelo. Estuvimos tomando  y bailando toda la noche y para regresar a casa tenía que manejar  aproximadamente 40 minutos, tiempo que aproveché para tocarle un poco las piernas. A medio camino me dijo que tenía que ir al baño. Como no había otra opción, me salí de la carretera y me detuve en un lugar solitario.

Como le daba un poco de desconfianza, le dije que no había problema y para demostrarle, me puse a orinar detrás del carro, con la intención que ella me viera. La convencí que era seguro y se bajó del carro y se dirigió a la parte trasera, yo con el pretexto de cuidarla la acompañé, cuando se subió el vestido y se bajó la tanga ( hasta ese momento supe  que traía una minúscula tanga) tuve una erección instantánea  que se notó muy claramente porque yo usaba un pantalón de vestir delgado, se me quedó viendo el bulto pero no dijo nada.

Cuando termino me dijo que se sentía  mareada y quería descansar un poco antes de llegar a casa.

La subí al asiento trasero y me subí con ella.

Le empecé a platicar del concierto mientras le acariciaba las piernas, que poco a poco fue abriendo.

Cuando le toque la vagina a través de la tanga, emitió un suspiro, fue el detonante. 

La empecé a besar, primero el cuello, hasta que ví que tenía la boca entreabierta, y aproveché para besarla pasionalmente cruzando las lenguas mientras no dejaba de acariciarla toda, sus piernas, sus senos, su vagina, le quité el vestido, luego el sostén para poder besar y chupar sus deliciosos senos, cuando le quité la tanga aproveché para hacerle un muy rico oral, me desquité de todas las veces que me masturbe recordando su olor. Para esto ella no paraba de gemir y tenía la vagina encharcada.

Me baje el pantalón con los calzones y antes de que se arrepintiera la penetre. Jamás olvidaré la sensación cuando mi pene iba entrando, como su vagina me apretaba con di fuera un guante, el olor que llegaba hasta nuestras narices el sonido de mi verga entrando a su vagina que cada vez se mojaba más.  Gimió riquísimo y me abrazó la espalda diciendo que también tenía mucho tiempo queriendo que me la cogiera, 

Estuvimos cogiendo en esa posición un buen rato, y para no terminar tan rápido me hice a un lado, ella aprovechó para subirse y empezar a cabalgarme.  Tuvo un par de orgasmos que los gritó a los cuatro vientos, suerte que estábamos en un lugar solitario.

Cuando eyacule, sentí que tocaba el cielo, creí que no dejaba de llenarla con mi semen hasta lo más profundo de ella.

Cuando me recosté para reponerme, me empezó a dar una mamada, creo que de las mejores que he recibido, se limpió con su tanga y me la dió de recuerdo, era súper excitante el olor de los dos en ese pedacito de tela.

Descansamos un rato y seguimos el camino a casa.